El Desprendimiento de Retina es una condición ocular grave que requiere atención médica inmediata.
El desprendimiento de retina puede iniciar con la visión de pequeñas sombras oscuras de diferentes morfologías (también conocidas como “moscas volantes”) y también de fotopsias (visión de luces de colores o destellos), sombras o pérdida completa de la visión
El desprendimiento de retina es tratado necesariamente con cirugía, que puede ser una retinopexia pneumática, una vitrectomía, un cerclaje, la combinación de los mismos, etc. El abordaje lo decide el cirujano dependiendo del área desprendida, del tiempo de evolución, de la edad, de la cantidad de lesiones causantes del desprendimiento (agujeros de retina), de la cicatrización, entre otras consideraciones.
Son procedimientos que se realizan siempre en salas de cirugía con el uso de un microscopio especial oftalmológico y el equipo para cirugía de retina. En nuestro caso contamos con uno de los mejores y más completos equipos del mercado llamado Constellation.
Procedimiento:
La retinopexia pneumática consiste en hacer láser sobre el área que causó el desprendimiento (desgarro de retina) e inyectar gas en la cavidad vítrea (dentro del ojo).
En la vitrectomía es retirado el vítreo y mediante el uso de diferentes sustancias y procedimientos es puesta en posición nuevamente la retina.
El cerclaje consiste en poner alrededor del ojo (por fuera de este) un “cinturón” que, al disminuir el diámetro del ojo, hace que se relaje la retina ayudando a restablecer su posición.
En general se recomienda tener reposo absoluto por al menos dos semanas y por otras dos semanas tratar de iniciar actividades que no requieran mayor esfuerzo. Dependiendo del caso es indicado al paciente mantener una posición especial (muchas veces con la cabeza hacia abajo). La recuperación de la visión, que es uno de los objetivos más importantes de esta cirugía, puede demorarse hasta 2 a 3 meses, ya que la retina, al ser una extensión del cerebro, es un tejido nervioso muy sensible a los daños. Por esta razón, las enfermedades de la retina se consideran una urgencia, porque entre más rápido se actúe, mejor la probabilidad de tener buenos resultados.
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